Bodega Leonardo Falcone, entre vinos de calidad y Coca Cola
Las bebidas - alcohólicas y refrescantes - han convivido durante mucho tiempo. Hasta muchas veces se mezclan para su consumo, ejemplo de ello es el popular kalimotxo en el País Vasco, o el whiscola que se consume en todo el mundo. El negocio de la venta de vinos en Uruguay no viene pasando por sus mejores momentos en la última década. Y reconvertirse (esa palabra que en la actualidad está tan en auge) ha sido la opción de algunos empresarios del sector, como es el caso de la bodega sanducera de la familia Falcone.
En nuestro
recorrido por el Noroeste de Uruguay, no podíamos pasar por alto y
visitar una bodega a la que le tenemos especial aprecio. Por un lado
porque fue la primera bodega fuera del Sur a la que viajamos en
nuestros primeros tiempos en el mundo del vino, y segundo, porque el
establecimiento elabora vinos de muy buena calidad.
Así que,
previa coordinación con la enóloga Carolina Falcone, el
encuentro estaba agendado. La sorpresa fue al llegar al
establecimiento, cuando un cartel de Coca Cola anunciaba Bodega
Falcone, algo que sin dudas nos
llamó la atención.
Luego,
hablando con nuestra anfitriona, nos enteramos que desde hace algún
tiempo, un tipo de almacén en el que expenden no solo la marca del
famoso refresco, sino también fiambres, embutidos, fideos, y varios
otros productos más, funciona en ese rubro, contribuyendo con la
economía empresarial.
Bien,
a todo esto era hora de degustar, y eso hicimos en el salón de
degustación donde la bodega exhibe sus paredes casi que tapizadas
con gran cantidad de diplomas y certificados de medallas y
premiaciones de sus vinos, tanto a nivel nacional como internacional.
En el recinto se conserva además, una antigua prensa de canasto,
utilizada décadas atrás para la producción de vinos.
De
las etiquetas degustadas, resaltamos cuatro que especialmente nos
gustaron mucho....
Leonardo
Falcone Chardonnay Roble 2015
Un muy buen
ejemplo de que no todos los vinos blancos uruguayos fueron elaborados
solo para beberse el año de su cosecha o a la siguiente. Color
amarillo dorado claro, aromas de caramelo, fruta tropical, duraznos y
pera madura, es un vino que encanta en boca con su buen volumen,
untuosidad y acidez final media. Proveniente del viñedo familiar
localizado a 10 kilómetros de la ciudad de Paysandú, donde para
proteger las uvas del calor extremo que se da en febrero (mes en que
cosechan estas uvas) el trabajo de campo incluye la aplicación de un
protector solar en los racimos, para impedir que las uvas tomen ese
color pardo indeseado y se quemen sus aromas varietales.
Leonardo
Falcone Abuelo Domingo Tannat Rosé 2020
Un
fresco rosado elaborado con Tannat, ideal para estos tiempos de
calor. Su color cereza de capa media, su perfume a fruta roja
silvestre, y su entrada amable en boca, nos pone ante un vino
versátil y muy práctico a la hora de buscarle compañero culinario
que le haga justicia. Va bien con picadas de quesos y fiambre, con
saladitos y canapés variados, con pescados y hasta con carnes
blancas o pastas con salsas livianas. Para beber frío, a unos 8 -
10 grados y disfrutar sin preconceptos.
Leonardo
Falcone Abuelo Domingo Tannat 2017
Un
clásico de esta casa elaboradora, y un vino al que la enóloga le
tiene particular aprecio. Con esta etiqueta se homenajea al patriarca
de la familia, Domingo Falcone, quien en el año 1886 se asentó en
tierras sanduceras luego de su llegada desde Italia. Se trata de un
Tannat con todas las letras, de color rojo muy profundo y reflejos
violáceos, aromas varietales que se expresan muy bien, y que en la
boca se muestra robusto pero amable, con taninos bien redondos y
final de acidez bien equilibrada. De buena complejidad y con una
excelente relación precio-calidad.
Leonardo
Falcone Tannat Extremo 2018
Fruto de un
intenso trabajo de campo, de un sector de viñedo con carga muy
limitada, de donde se seleccionan los mejores racimos de la zafra, y
con un cuidado trabajo de bodega, se obtiene un vino de color casi
negro, de aromas profundos, tacto carnoso en la boca, y un potencial
de guarda que se estima en más de una década. Con 8 meses en
barricas de roble francés, 17 grados de alcohol en volumen, y
elaborado con uvas cosechadas en terreno de suelo calcáreo - que
en verano puede superar los 45 grados de temperatura - es un vino
bien denominado por su nombre, extremo por donde se lo mire. Para
beber ahora, pero también para guardar e ir degustando en los
próximos años. Acompañar con carnes rojas (mejor si son maduradas
en seco) y salsas de sabores intensos. Beber a 15 grados.
Mayor
información sobre Bodega Leonardo Falcone en
www.bodegaleonardofalcone.uy
Texto:
Sommelier Daniel Arraspide
Fotos: Andrea Fontes y D. Arraspide