Bodega Narbona celebró la vendimia con una gran fiesta

15.02.2023

El bajo rendimiento en kilos, reflejado en el viñedo durante lo que va de este 2023 - afectado por la sequía que azota al territorio uruguayo - no fue motivo que opacara el poder celebrar una buena cosecha, que además promete vinos de calidad. Así fue que Bodega Narbona en Carmelo apostó a lo grande y este pasado sábado 11 de febrero, con una fiesta para todos los sentidos en medio de la viña, propuso espectáculo artístico, variada gastronomía y mucho vino para un público que superó los 160 invitados.

Eran las 20:30 hs. cuando recién comenzaba la noche, precedida de un día donde los termómetros llegaron a la marca de los 39 grados en Carmelo. Esas altas temperaturas que se dieron en las últimas semanas han hecho acelerar los tiempos de vendimia en todo el país, complicando en algunos casos la operativa más calma de zafras menos atípicas, donde precipitaciones suelen alternarse con días soleados.

Sin embargo, más allá de esas complicaciones que juega el clima y a las que los productores en Uruguay suelen estar acostumbrados, lo cosechado hasta el momento viene mostrando una muy buena calidad en la fruta, que con buenos niveles de azúcares y completamente sana, ya está siendo transformada en vino.

Los amplios jardines contiguos al viñedo sirvieron de escenario para que largas mesas luciendo como adorno ramas de olivos, hojas de vid y racimos de uvas, no solo decoraran, sino también tentaban los sentidos para que mediante la prueba in situ se pudiera comprobar lo bien maduros que estaban esos frutos. Una barra donde servían Sauvignon Blanc, Tannat Rosé, y Pinot Noir ofrecía frescas copas de bienvenida mientras los asistentes iban llegando y disfrutando del lindo espectáculo con aires circenses integrado por chicos en zancos y chicas con performance de aros luminosos que se paseaban poniendo más brillo a la noche mientras la música de DJ tornaba el ambiente más festivo.

Especial destaque merecía la amplia mesa apostada bajo techo en el patio de una de las antiguas construcciones donde variados panes, riquísimos quesos elaborados en el tambo de Narbona, fiambres regionales de excelente factura, conservas (tremendos los higos en almíbar) y una pieza de jamón ibérico que iba siendo finamente fileteada al momento, oficiaron de entrada mientras los fuegos iban cocinando lentamente la selección de carnes que luego sería servida.

La cálida noche iba transcurriendo compartiendo buena conversación y copas de vinos, mientras los cosechadores zafrales de Narbona cortaban racimos a nuestro alrededor, los que luego fueron transportados hasta el área de recepción, con la mesa de selección previa al despalillado y la molienda, sirviendo de demostración didáctica para quienes estaban interesados en como se realiza el proceso de producción del vino.

Y hablando de vino, llegó la hora de degustar el Narbona Blend 004, un tinto complejo, fruto de la cosecha 2020, de gran expresión frutal y taninos bien pulidos, que nos encantó e incentivó a probar algunas carnes que comenzaban a salir de los fuegos comandados por el chef Julio García Moreno y su equipo. Chorizos de cerdo, cordero a la cruz, y costillar vacuno (todo acompañado de fresquísimas ensaladas) fueron el plato fuerte de la noche por el que optamos, claro que muy bien regado por el vino antes mencionado y por el potente varietal de Petit Verdot que también entró en escena.

Una gran noche en la que tampoco faltó el ritmo con aires bahianos de una numerosa batucada carmelitana sumando color y calor al evento, cerrando el gran festejo en el que además una selección de dulces ofició de coronación para la fiesta.


Texto: Sommelier Daniel Arraspide

Fotos: Andrea Fontes y D. Arraspide