Cinco Pinot Noir que tienes que probar

18.08.2021

Argentina, Brasil, Chile, Francia, y Uruguay en cinco etiquetas que reflejan el terruño que acuna la noble variedad que hoy - 18 de agosto - festeja su Día Internacional.

Todos los años, los 18 de agosto se celebra a nivel mundial el día de esta cepa, tan expresiva y tan delicada a la vez, tan querida y tan menospreciada (por quienes no valoran sus sutilezas) que desde su cuna en la Borgoña (Francia) se extendió y llegó a prácticamente todo rincón del planeta donde se cultiva vid y se elaboran vinos.

Como homenaje a ese vino que tantas satisfacciones nos ha dado, y que con certeza nos seguirá dando, vaya esta breve reseña con cinco etiquetas que todo mortal amante del buen vino, no debería dejar de probar en algún momento....


Barda PN 2018 (Bodega Chacra, Patagonia - Argentina)

Se trata de un tinto de mediana potencia, con una expresión varietal típica de viñedos jóvenes cultivados en clima frío. Coloración un tanto subida de tono para la media de la variedad, perfumes que recuerdan a las ciruelas rojas, los frutos silvestres, y algo de flores. En boca es carnoso, con todo el brío de un vino relativamente joven (a pesar de sus tres años en el caso concreto de esta cosecha) con estructura media, notas minerales, y acidez muy bien trabajada. Versátil a la hora de maridarlo, es buen compañero de por ejemplo, un lomo de salmón a la plancha con salteado de vegetales. Beber a unos 15 grados.


Rastros do Pampa PN 2021 (Vinícola Guatambu, Campanha Gaúcha - Brasil)

Un excelente exponente elaborado en el Sur del Brasil, muy cerca de la frontera con Uruguay. Vino que encanta con su color rojo rubí muy límpido y brillante, aromas de frutas rojas maduras (moras, cerezas y frutillas) con toque de flores como el sándalo, a las que se suman las finas especias del roble donde fue criado durante tres meses, y también la sutil nota de menta fresca que agrega complejidad al conjunto. En boca se percibe con entrada muy amable, frutado, y de taninos sumamente redondos, con final armónico de acidez bien equilibrada. Muy bueno para beber levemente fresco (en el entorno de los 14 grados) acompañando platos en base a carnes como la de cordero.


Leyda Reserva PN 2020 (Leyda Wines, Valle de Leyda - Chile)

Exponente moldeado por una clara influencia de clima marítimo, este Pinot que surge de viñedos cultivados muy cerca del Océano Pacífico luce toda la vivacidad en su color rojo de capa media con reflejos granates, perfume a frutas rojas y negras sin excesos de madures, y un toque vegetal con sutil nota de pimienta blanca. De amable paladar en el que se repite la fruta encontrada en nariz, es un tinto de cuerpo medio, con buena tipicidad varietal, que muestra la frescura transmitida por la costa chilena. Con taninos muy sedosos y acidez viva. Gran compañero de carnes blancas a las brasas como muslos de pollo marinados en jugo de limón, sal marina, y sutil toque de ajíes frescos. Ideal para beber a unos 15 grados.


Bouchard Nuits-Saint-Georges 1ER. CRU 2010 (Bouchard, Bourgogne - Francia)

Si estamos dispuestos a invertir un poco más (sin irnos a los extremos que puede suponer comprar algún vino de fama internacional como un "Borgoña" de esos que parecen inalcanzables para la mayoría de los bolsillos) este es un vino de esos que vale mucho la pena degustar, claro está si nos gusta el estilo Viejo Mundo. Con un color rojo brillante que a nadie le haría pensar en su algo más de una década de elaboración, es un clásico Pinot con aromas complejos donde la fruta roja se da la mano con los tonos terrosos, de especias del roble, y todo aquello que ha ganado de aromas terciarios (bouquet) durante los años que ha permanecido en botella. Taninos presentes y acidez que le auguran algunos años más por delante. Un maridaje muy bueno: Boeuf Bourguignon. Beber a 16 grados.


Areniscas PN 2020 (Domanne de L'Arvol, Tacuarembó - Uruguay)

Fruto de un terruño poco tradicional para la vitivinicultura uruguaya, este Pinot Noir nacido en Paso Hondo (Departamento de Tacuarembó) vinificado por el Enólogo Fernando Pettenuzzo, causa una gratísima experiencia de degustación a todo aquel que no lo conoce o vuelve a degustar. Coloración roja de intensidad mediana, perfume de frutas rojas maduras, especias y un leve tono mineral, hacen de este ejemplar una invitación para el disfrute. En boca se presenta con fruta muy limpia y franca, cierta carnosidad, taninos presentes y muy bien resueltos, con una acidez que lo dota de un estilo gastronómico muy interesante. Para beber levemente fresco (no más de 14 grados) ya que su tenor de alcohol es importante, acompañado por ejemplo de un soufflé de queso Brie y chutney de manzanas.


Texto: Sommelier Daniel Arraspide.