Constante de Familia Dardanelli presenta Tannat zafra 2018
La nueva añada del Gran Reserva Tannat, vestido con novel etiqueta, llega al mercado con 12 meses de crianza en barricas y algo más de un año de estiba.
El nombre Constante hace honor al fundador de la empresa familiar - Constante Dardanelli - que en el año 1949 se instaló en el área rural del norte montevideano, casi en el límite departamental con Canelones.
Muy conocida por la producción de vinos Moscateles (en diversas presentaciones) que comercializan desde hace décadas con la marca 3 Palmas, en los últimos años la empresa ha incursionado en la elaboración de vinos finos.
Fruto de ese trabajo que han encarado con esfuerzo, pasión y sobre todo constancia, sus actuales etiquetas vienen conquistando paladares, no solo de consumidores locales, sino también de expertos y críticos internacionales. Tal el caso del chileno Patricio Tapia, o del británico Tim Atkin, quienes coincidieron en otorgar la nota de 93 puntos al Constante Gran Reserva Tannat 2018 elaborado con uvas de Las Violetas.
Se trata de un tinto de muy buena expresión varietal, de color rojo oscuro, aromas de frutas rojas maduras sin excesos de madures (lo que se expresa en su buena acidez) y sutiles aromas de especias como pimienta blanca y un leve toque de canela.
Ya en la boca se muestra con buena estructura, musculoso, y con taninos presentes pero maduros, con un final medio bien equilibrado. De perfil gastronómico, es un tinto que armoniza muy bien con, por ejemplo, matambrito de cerdo a la pizza, cazuela de lentejas con chorizo tipo español, o paleta de cordero a las brasas.
Para beber en el entorno de los 16 grados, desde ahora, o bien para guardar durante algunos años e ir probándolo, acompañando su evolución.
Texto: Sommelier Daniel Arraspide