Degustación Miolo: Serra, Pampa, y Sertão

23.01.2020

En el 2019 el Grupo Miolo completó sus primeros 30 años de vida, y tal acontecimiento merecía ser celebrado degustando algunos de sus vinos y espumantes más representativos. Así que llegamos hasta la vinícola localizada en Vale dos Vinhedos uno de los últimos días de diciembre - y copas en mano - brindamos por muchos y prósperos años más.

Si bien la llegada de Giuseppe Miolo se remonta al año 1897 cuando llegó desde el Norte de Italia al Sur de Brasil, instalándose en las tierras conocidas como LOTE 43, la historia de MIOLO como marca es muy joven y solo fue en 1989 cuando lanzaron su primer vino etiquetado con el nombre de la familia.

Hace algunos días llegamos a la recepción turística de su sede principal, y de allí con nuestro guía fuimos directo a la Sala VIP, con vista privilegiada al Vale dos Vinhedos (interior de Bento Gonçalves) Siete copas para Andrea y otras siete para mi estaban dispuestas encima de la iluminada y gran mesa donde iríamos a degustar.

Lo primero que te pasa por la mente en esos instantes es "qué vinos serán los que vamos a probar?"

La respuesta a nuestra interrogante no se hizo tardar. Nuestro interlocutor había seleccionado 6 vinos (la otra copa era para agua, claro, jejeje) que sería algo así como un paseo por los diversos terruños del Brasil en donde Miolo posee viñedos y vinifica en sus bodegas.

El orden de la degustación fue así (vinos en negritas: nuestros preferidos, que comentamos más adelante)....

  • Miolo Millésime Brut 2015 (Vinícola Miolo, Vale dos Vinhedos, Serra Gaúcha)
  • Terranova Reserva Verdejo 2019 (Vinícola Terranova, Casa Nova, Bahía)
  • Miolo Single Vineyard Pinot Noir 2018 (Seival Estates, Candiota, Campanha Gaúcha)
  • Testardi Syrah 2017 (Vinícola Terranova, Casa Nova, Bahía)
  • Almadén Moscatel Frisante Blanc 2019 (Vinícola Almadén, S. do Livramento, Campanha Gaúcha)
  • Miolo Late Harvest 2012 (Vinícola Terranova, Casa Nova, Bahía)

Miolo Millésime Brut 2015

Uno de esos espumantes de los que puedes llegar a enamorarte. Bello y límpido color, inquietas y abundantes burbujas, aromas a frutas de pulpa blanca, toques de pan tostado y cáscaras de cítricos, con gran cremosidad y buen volumen en boca. Una acidez muy bien trabajada que agrega frescura y largo en el paladar. Ideal para toda hora, pero también con un estilo gastronómico que lo hace óptimo para acompañar gran diversidad de bocados y platos.

Miolo Single Vineyard Pinot Noir 2018

"Qué rico Pinot!" diría, sin dudas, mi colega Nani Bidegain. Un excelente trabajo en viñedo, luego mantenido en bodega por el enólogo Miguel Almeida y equipo, que se refleja con solo servirlo en el cáliz. Color rojo rubí de intensidad media, aromas a pequeñas frutas como ciruela, moras y frambuesas, y boca carnosa (para nada tánica) donde las especias se dan la mano con la fruta. Buena acidez final. Muy bueno con un salmón y vegetales grillados. Para beber entre 12 - 14 grados.

Testardi Syrah 2017

Baita vinho! como dicen los amigos gaúchos. Y así de sorprendente es la tierra donde se cultivan las uvas que dan origen a este rótulo: semidesértica, donde el riego por goteo (con agua proveniente del Rio São Francisco) es imprescindible para dar vida al viñedo de este árido valle, posibilitando de esa forma la vida (valga la redundancia) Color granate intenso, perfume de frutas rojas y negras en compota, especias, chocolate, y hasta algo de tabaco. En la boca es rotundamente carnoso, estructurado y a la vez complejo. Acidez media y final largo. Ideal con platos elaborados con carnes rojas y bien condimentadas.


Texto: Sommelier Daniel Arraspide / Fotos: Andrea Fontes