El Marselán que hace Gamba

05.08.2021

Es una de las variedades de uvas viníferas que mayor crecimiento de cultivo presenta en Uruguay en los últimos años. Sus vinos tienen buen color, perfume seductor y cuerpo medio; muy a gusto del consumidor promedio. Concretamente este ejemplar elaborado en Sauce (Canelones) es un tinto moderno, de muy buena fruta, que de acuerdo al concepto de sus hacedores es un vino para acompañar encuentros, reforzar vínculos y generar historias.  

Las 183,7 hectáreas cultivadas con Marselán en la actualidad colocan a esta cepa en el séptimo lugar de importancia y entre las primeras diez uvas con mayor cultivo en Uruguay. Sin embargo, antes del año 2002 (cuando en nuestro país apareció en el mercado un primer vino de la variedad) de esta uva se escuchaba hablar casi nada o muy poco por estas latitudes.

Su origen se remonta al año 1961 en Francia, cuando el INRA (Instituto Científico de Investigación Agronómica) logró el cruce genético de las variedades Cabernet Sauvignon y Grenache (Garnacha) pensando en sus características particulares y adaptabilidad, para ser cultivada en las tierras y con el clima cálido de la región del Languedoc-Roussillon.

Viñedos y Bodega Gamba en Sauce (Canelones)
Viñedos y Bodega Gamba en Sauce (Canelones)

La bodega de la familia Gamba plantó Marselán hace pocos años, y con ella vienen observando buenos resultados. Así que en la histórica zafra del año pasado (primera vendimia en la que cosechan un volumen de uva que justificó vinificar a nivel comercial) decidieron elaborar este vino que hoy es objeto de esta nota, el QuintaEsencia Marselán 2020, un muy atractivo varietal sin crianza en barrica, muy equilibrado y jugoso.

Se trata de un tinto de coloración roja intensa con reflejos de juventud, muy límpido y brillante, con perfume franco de frutas rojas y negras que recuerdan a las moras y los arándanos, con un sutil fondo especiado que agrega complejidad al conjunto. En la boca presenta mucha fruta, volumen medio, taninos bien pulidos y acidez balanceada.

Si bien su lugar en la mesa puede darse con diversidad de platos, lo probamos en compañía de un shawarma de pollo (con muchos vegetales y especias) con el que armonizó muy bien. El consumo ideal se da en el entorno de los 16 grados.


Mayor información y ventas: www.instagram.com/bodegagamba/


Texto: Sommelier Daniel Arraspide