Los enólogos de Uruguay hoy festejan su día y diez de ellos nos comentan qué es ser enólogo

No son solo quienes elaboran vino, son quienes interpretan lo que la naturaleza - en forma de uvas - le entrega en sus manos. Ellos conducen un proceso de transformación, preservando e interpretando de la mejor forma lo que entienden se puede ofrecer dentro de una botella para un muy diverso mundo de consumidores. También degustan, viajan por el mundo probando vinos, participan de eventos del género, enseñan, comunican, y muchas otras cosas más. Pero por sobre todas las cosas, viven intensamente con pasión lo que muchos consideran no solo una profesión, sino una elección, y un estilo de vida

Hoy 26 de octubre se festeja en nuestro país el Día del Enólogo, fecha que coincide con la fundación de la Asociación de Enólogos del Uruguay en el año 1964. Cientos de profesionales se han formado en las últimas décadas en nuestro país, se han dedicado y dedican a elaborar vinos, brindándonos la posibilidad de beber la bebida más saludable, que encierra una cultura milenaria tan enriquecedora como generadora de amistad y unión.

Por lo antedicho, todos ellos merecen nuestro respeto, y reconocimiento a una labor que se traduce en tantos momentos de disfrute cuando - en nuestras copas - apreciamos esta bebida que acompaña a la humanidad desde hace miles de años. Hoy levantamos esas copas para desearles un feliz día, y para que nunca nos falte el buen vino!

En consonancia con la fecha, nos comunicamos con diez profesionales y les hicimos una simple pregunta: ¿Qué es para vos la enología y ser enólogo? Las respuestas fueron las siguientes:

Daniel Cis: "Para mi la enología es todo, es una elección de vida, es una forma de vivir la vida, porque es una pasión que la puedo compartir con mucha gente, gente que trabaja directamente en el tema, y con los consumidores, teniendo además muchas gratificaciones más allá de todo el estrés que pasas. Y lo lindo, que a mi me llena y me pone muy contento, es que lo puedo hacer junto con mi familia, con mi señora, con mi hijo; también es algo que viene de mi familia (lo de tener bodega) entonces todo eso para mi es un tema muy sentimental. Es un desafío todos los días, constante, porque además me gusta mucho el tema viñedos y trato de aprender día a día, y creo que ese es un poco el camino. Y lo primordial es tratar de hacer los mejores vinos posibles con los recursos que tenemos, pocos o muchos, pero aprovechándolos al máximo, y que después el vino guste."

Martín Viggiano: "En mi caso, es una pasión que me despertó de adulto, mientras desarrollaba otra carrera igual de apasionante como el periodismo. No tengo familia con viñedo o bodega, pero el vino siempre estuvo en mi vida. Estudié enología como plataforma de base para elaborar, crear y diseñar vinos desde un punto de vista más integral. Trato de desarrollar una enología que entienda e interprete el viñedo, y se involucre en la creación de los vinos como concepto amplio, incluida la forma de comunicarlo. No me afilio para nada a aquella imagen histórica del enólogo de túnica trabajando en el laboratorio y esperando que le traigan la uva del campo para elaborar vino y ver qué sale. Pienso en una forma de hacer vino más completa e intuitiva, donde las fórmulas químicas y las perfecciones analíticas son parte del asunto y no el centro. Los enólogos en Uruguay por suerte tenemos una formación muy buena en la Escuela Superior de Vitivinicultura, pero es solo una base que debemos alimentar todos los días, abriendo la cabeza con cursos, charlas, intercambios y viajes."

Valeria Chiola: "Todos los que me conocen bien, saben que la Enología es como un integrante de mi familia. Me juego todo por mi profesión, amo lo que hago, me apasiona y agradezco estar en un lugar donde puedo ser parte del minuto a minuto. La satisfacción que se siente al lograr un buen producto es infinita y la amargura cuando no es posible también lo es. Es un modo de vida más que un trabajo, muy pasional, donde persevera siempre el deseo de seguir progresando y haciendo camino."

Mariana Meneguzzi: "La enología es todo en mi vida. Ser enólogo es más que una profesión, es una pasión, es un estilo de vida, que para el que no conoce este mundo le cuesta entender, pero cuando realmente hay pasión, hay generaciones detrás como es mi caso, la enología es parte de nosotros. La enología todos los días me enseña como lograr mis objetivos, en busca continua de vinos con personalidad, vinos auténticos y únicos."

Santiago Degásperi: "La enología para mí es mucho más que una profesión. Es un modo de vida, una pasión que me acompaña y que agradezco cada día. Es cautivante y desafiante, y no para de darnos satisfacciones. Desde el contacto diario con la naturaleza, hasta la alegría de conocer tan lindas personas a través del vino, hacen que la enología sea muy especial. Es muy fuerte el hecho de elaborar un producto que puede ser testigo de una celebración importante, un momento simbólico, o un día inolvidable. Quienes entramos al mundo del vino, creo que nunca más deseamos salir de él, porque pese al sacrificio que demanda, es hermoso e inigualable."

Eduardo Boido: "Como tu sabes, desde niño vivo en el viñedo y la bodega, ya tengo unos cuantos años y sigo entre los viñedos y los tanques, la enología es mi profesión y disfruto mucho con ella"

Federico Peluffo: "Para mí ser enólogo es una de mis pasiones, conjuntamente con la agronomía. Poder participar desde la plantación de una vid, sus manejos y el poder vinificarla en un producto que lo va a disfrutar alguien, es lo que más me motiva. De todas maneras creo que como Enólogo y Agrónomo somos parte de un equipo de trabajo y estamos lejos de ser los protagonistas. Creo que la virtud radica en escuchar, aprender de los demás y poder tomar decisiones consensuadas. El desafío permanente que tenemos los enólogos y la pasión por el vino, es lo que me reta año a año a seguir en este mundo."

Estela de Frutos: "La enología es una ciencia que siendo muy joven, se ocupa de la bebida que acompaña al hombre desde el comienzo de la humanidad. Por eso, se la practica con la cabeza y el corazón. Reúne lo académico, lo empírico y cuando nos inspira se vuelve un arte. Es la ciencia que nos permite entender a fondo el proceso natural que transforma la uva en vino, el producto más noble de la tierra. Ser enóloga para mí es una forma de vida. Llego a la enología desde la ingeniería agronómica y quizá por ello me regocija por una parte, perpetuar las uvas a través del vino, casi con vocación de eternidad. Por otra, interpretar la vocación de las distintas variedades para alcanzar diferentes estilos de vino. Ser Enólogo es sencillamente apasionante y nos vuelve en ocasiones 'monotemáticos'."

Adriana Gutiérrez: "Ser Enóloga es un estilo de vida, donde te entregas en cuerpo y alma. En cualquier lugar del mundo o en cada rincón de Uruguay siempre estoy buscando vinos, viña, bodegas y gente relacionada con esta noble bebida, y si te cruzas con otro colega seguro ya sumaste un nuevo amigo a tu vida, sea el país que sea no importa, hablamos el mismo idioma y nos mueve una misma pasión. Cada vez que alguien aprecia tu trabajo se te llena el corazón y si alguien se detiene a escucharte, tenemos tantas anécdotas de cada vino como si fueran nuestros hijos. Es un orgullo ser Enóloga, dejo siempre todo en la cancha para lograr llevar lo mejor a cada copa."

Fernando Pettenuzzo: "Ser enólogo, es tomar dos decisiones importantes en la vida: la primera es asistir a la escuela de vitivinicultura y recibirse de enólogo. La segunda es tomar la profesión como medio de vida y vivir de ella. Ser enólogo no es una definición pedagógica, es un estilo de vida."

(Este medio agradece a todos los enólogos que nos enviaron sus respuestas)

Texto: Sommelier Daniel Arraspide