Monte Astral, vinos biodinámicos
La
recientemente inaugurada vinícola, localizada en el municipio de
Farroupilha (Serra Gaúcha) nos trae una propuesta diferente en
materia de vinos. Basados en la mínima intervención, con vinificaciones en
huevos y esferas de concreto, buscan crear lo que ellos llaman "vinos
auténticos, y fieles al terroir".
Allí estuvimos días atrás, para conocer la estructura de la vinícola, algunos de sus vinos y la filosofía que la empresa aplica en sus elaboraciones. Recibidos por la simpática y joven enóloga Giulia Martinelli – con quien recorrimos el establecimiento de escala boutique – para comenzar, pudimos degustar directo de uno de los tanques de conservación (todos de concreto) un expresivo tinto Cabernet Sauvignon en etapa de afinamiento.
Es en este lugar, localizado casi en el límite que divide los municipios de Pinto Bandeira con Farroupilha, que Monte Astral (propiedad del matrimonio de Paulo Cesar y Fernanda Rutzen) eligió para fundar su sede, junto al también flamante Ostara Restaurante, un local que apuesta a "comida con propósito y consciencia" celebrando la gastronomía del Sur brasileño "donde el contacto con la naturaleza y el productor rural se da de una forma intima y siempre en búsqueda de los mejores insumos y técnicas".
Una de las primeras cosas que llama la atención al llegar allí es la arquitectura moderna de las edificaciones (tanto de la vinícola como del restaurante) las que a su vez se integran muy bien al medio natural que las rodea; ejemplo de ello es el bellísimo lago que se encuentra entre las dos unidades principales del establecimiento.
Otra cosa que no pasa desapercibida al bajar las escaleras que llevan al área de producción es la ausencia casi total del acero inoxidable en los equipamientos, ya que los recipientes de vinificación están todos confeccionados en concreto. Más específicamente se trata de huevos, esferas, y ánforas fabricadas en Francia por las empresas Nomblot y Galileu. Esta batería de recipientes se complementa con una selección de barricas de las mejores florestas europeas y pupitres donde realizan el remuage del Método Ancestral.
"Con su formato oval y esférico estos recipientes permiten que el mosto durante la fermentación se mantenga en constante movimiento, sin precisar de electricidad o bombas. Esto resulta en vinos más equilibrados y francos, preservando la composición del mosto y realzando el carácter varietal de las uvas" comenta la empresa cuando explica el por qué de su elección por este tipo de equipamientos.
Hablando de los vinos degustados, nuestro preferido fue el Jardim de Ostara Cabernet Franc 2022, de atractivo color rojo rubí de mediana intensidad, nítida fruta en la nariz, y boca de estructura media con taninos muy redondos, que encontramos de perfil gastronómico, acidez equilibrada y buena tipicidad varietal.
Monte Astral abre sus puertas de jueves a domingos, de 10:00 a 16:00 hs. recibiendo visitas mediante agenda previa.
Mayor información en www.instagram.com/monteastral/
Texto: Sommelier Daniel Arraspide
Fotos:
Andrea Fontes, D. Arraspide, y
Divulgación