Narbona Pinot Noir 2022, un vino on fire
El garrafal error es buscarlo por el lado de la contundencia o la potencia. Lo correcto es apreciarlo por ser elegante y complejo.... es que el vino elaborado por la enóloga Valeria Chiola en la bodega localizada entre Carmelo y Nueva Palmira, es simplemente seductor, y hasta puede llegar a encender la llama provocando amor.
Hace algunas semanas volvimos a estar por Bodega Narbona, donde habíamos sido invitados para participar del evento "Lanzamiento del Pinot Noir 2022", una lindísima actividad realizada al aire libre en un soleado domingo de agradable clima primaveral.
Allí fuimos recibidos por la enóloga Valeria Chiola, una de las más obstinadas (en el buen sentido de la palabra) profesional de la enología uruguaya, comprometida con vinificar el mejor Pinot Noir posible en nuestro país, una tarea que requiere de profesionalismo y paciencia.
Valeria hace años muestra un particular amor por esta variedad, que se sabe es una de las más delicadas en términos de cultivo, y también a la hora de entrar a la bodega, pues si no se toman los debidos recaudos, el vino obtenido con ella se desdibuja y pierde sus principales características varietales, las que se asocian con colores no tan intensos como el de otras cepas, abundantes aromas a frutas silvestres y finas especias, además de cuerpo de leve a medio, y textura de taninos muy amables en el paladar.
Pues bien, todas esas características son las que podemos encontrar en este Narbona Pinot Noir 2022, vino que recién está viendo la luz en el mercado, y que no debería dejar de ser probado por todo aquel consumidor que gusta de esa sutilezas, delicadeza, y complejidad de una variedad que no todo el mundo entiende.
Para ese tipo de consumidor que tuerce la nariz cuando se le sirve un Pinot Noir, o mira la copa con cara de desconfiado cuando observa ese rojo rubí leve, es mejor servirle un Cabernet Sauvignon, que hasta puede ser de esos medios chatos y aburridos, y seguro para él va a estar bien.
En el evento que estuvo acompañado de muy buena cantidad de público pudimos degustar el Pinot con diversas propuestas gastronómica - ya que Narbona había invitado a varios cocineros para esa jornada - algo que fue excelente para probar también que esta cepa es también ampliamente armonizable con muchísimos bocados y platos.
La ocasión fue propicia además para disfrutar del aire libre, el sol, los fuegos, la música de una banda que tocó en vivo y la del DJ Pájaro, y claro, no solo el Pinot Noir, sino también otros excelentes vinos de la casa productora.
Texto: Somm. Daniel Arraspide
Fotos: Andrea Fontes, y D. Arraspide
Video:
D. Arraspide