Pueblo Pampeiro: uvas, mieles, y hospitalidad entre dos países

13.03.2023

El emprendimiento del uruguayo Javier González y su socio, el brasileño Marcos Obrakat sorprende al visitante por la simplicidad, por sus productos diferenciados, y por lo auténtico de su propuesta. Visitar este lugar – lejos del barullo urbano, pero cerca de la ciudad – es una invitación para que los cinco sentidos se deleiten en medio de la naturaleza, eso sí, muy bien regados con hidromiel, vinos y licores.

Localizado en el interior del municipio de Santana do Livramento, Pueblo Pampeiro posee una rica historia que habla de familias emprendedoras que llegaron a este lugar de la Campanha riograndense hace casi un siglo. Luego de un período abandonada, la propiedad fue puesta a punto y acondicionada para transformarla en lo que hoy es: un establecimiento productor de vinos artesanales con las puertas abiertas al enoturismo.

Conocemos al inquieto Javier González desde hace unos 20 años, cuando por aquel entonces trabajaba como enólogo para la familia Carrau en la bodega Cerro Chapeu (Rivera). Años después lo volvimos a encontrar en territorio brasileño trabajando para las empresas Dunamis y Guatambu. En la actualidad si bien continua asesorando a varios proyectos tanto en Brasil como en Uruguay, lo encontramos como socio de este bello emprendimiento que es Pueblo Pampeiro y como responsable de las elaboraciones de esta casa productora.

Allí donde la lengua más hablada es el portuñol, recibidos con especial cariño, y con una copa servida con Espumante Primitivo Hidromel – una total novedad para nosotros, ya que es un producto que utiliza miel de abejas en lugar de uvas como materia prima – fuimos invitados a conocer las parcelas de viñedo de Tannat y Lacryma Christi (que suman alrededor de una hectárea) cultivadas de forma biológica, con la filosofía de elaborar vinos de baja intervención.

A pocos metros de allí, la bodega de producción donde pequeños tanques de acero inoxidable (utilizados tanto para fermentar como para conservar) contienen vinos principalmente tintos, y un particular licoroso de nombre Indómito, con el cual la empresa ha obtenido ya una media docena de grandes reconocimientos en concursos internacionales. Complementan el equipamiento una prensa, y unos cuantos pupitres que al momento de nuestra visita estaban cargados con botellas de espumante hidromiel, próximas a completar su proceso de elaboración.

Dentro de la bodega, un área destinada a la degustación, bien al estilo bar de antaño, donde la barra oficia de apoyo tanto para degustadores como para quien expide las bebidas. Allí degustamos la línea de vinos LA LINHA (valga la redundancia) integrada por un Cabernet Sauvignon 2021 de muy buena fruta y tipicidad varietal, además de un Tannat 2020 de impactante color y taninos bien domados, ambos acompañados por una riquísima selección de quesos y charcutería regional.

Luego llegó el almuerzo de campo (actividad que plantean una vez por mes) servido bajo los frondosos árboles en esta época de verano, que transitó por pimientos rellenos de queso parrillero y sabrosas salchichas como entrada, y siguió por jugosas carnes cocinadas a las brasas (acompañadas de frescas ensaladas) todo muy bien regado por robustos tintos que hicieron excelente armonía.

Brownie con helado de vainilla (y miel como topping) pusieron punto final a una experiencia enogastronómica muy grata, donde se pudo disfrutar de una jornada de campo junto a estos emprendedores que ponen en destaque al vino brasileño, y que saben recibir a quien busca vivir nuevas experiencias. Vale mucho la pena conocer este terruño que aproxima culturas, países, y amantes del buen vino!


Mayor información en www.pueblopampeiro.com


Texto: Sommelier Daniel Arraspide

Fotos: Andrea Fontes y D. Arraspide