Madre Terra, un nuevo proyecto vitivinícola que une naturaleza y vinos

Localizada en el interior de Flores da Cunha (Rio Grande do Sul) la empresa que ya vinifica bajo techo propio y recibe visitas, se encuentra en obras de construcción de un restaurante que entrará en funcionamiento en los próximos meses. El proyecto también contempla construir un hotel boutique con un alto padrón de servicios.

Habíamos escuchado hablar de Madre Terra y sus vinos, pero no teníamos real magnitud de que fuera un proyecto tan completo y hasta ambicioso (en el buen sentido de la palabra) hasta que visitamos el lugar días atrás. Allí nos recibió Tainá Zaneti, alma matter de la empresa, una mujer joven y dinámica, con un gran currículum, formada en gastronomía – entre otras especialidades – y que además se encuentra estudiando Viticultura y Enología en la UCS (Universidade de Caxias do Sul)

Con Tainá recorrimos parte del área externa del establecimiento, donde viñedos, lagos, montes nativos, y una naturaleza exuberante (donde se destacan frondosas araucarias) se puede apreciar y de la que el visitante puede disfrutar a través de diversas propuestas que ya están en funcionamiento, y a las que se irán sumando nuevas actividades.

Una bellísima cava-salón de afinamiento repleta de botellas, con un amplio espacio para reuniones funciona donde otrora fuera el galpón de maquinaria agrícola, que hoy luce majestuoso y lleno de charme. En otra construcción excavada en la piedra de basalto se encuentran las barricas de roble que atesoran los vinos reserva de la casa, en un ambiente donde son cuidados ítems tan importantes como iluminación tenue y humedad del ambiente para preservar las nobles maderas.

Ya hablando del área de producción, moderno equipamiento en tanques de acero inoxidable, prensa y demás maquinaria conforman la parte baja de la edificación, que puede ser visualizada desde las pasarelas del piso superior que llevan a una preciosa sala de eno-gastronomía. Aquí es donde se pueden degustar los vinos allí elaborados y participar de actividades donde la culinaria tiene un protagonismo especial.

Entre los vinos degustados, hubieron dos que nos llamaron especialmente la atención…

Madre Terra AuraZ Rosé Nobre Pinot Noir 2023 con una producción de tan solo 1.300 botellas, es de un intenso rosado coral muy vivo, con aromas que recuerdan a las frutas como las cerezas, las frutillas maduras, el melón, y hasta a las pitangas, a los que se suman sutiles matices florales y de especias. En la boca se percibe seco (ostenta 14,2 de volumen alcohólico) de buen cuerpo para la media de los vinos rosados, con acidez equilibrada y largo final. Estiman su potencial de guarda en 60 lunas.*

Madre Terra CicloZ Marselán 2021 es un ejemplar donde se pueden apreciar todas las características de este varietal tinto. Coloración roja-púrpura muy intensa, aromas a frutas negras maduras (ciruelas y arándanos) con recuerdo a hojas de tabaco, chocolate amargo, café y un leve especiado. De buen volumen en boca, de taninos bien redondos, acidez bien trabajada y largo final de paladar. Un vino de perfil gastronómico que pide una harmonización con carne de cordero asada. Madurado en barricas de roble francés de primer uso durante 12 lunas.*

* Honrando la sabiduría ancestral, en Madre Terra cuentan los tiempo de afinamiento de los vinos y espumantes en lunas, reconociendo la importancia astral para los ciclos terrenos.

Madre Terra recibe visitas mediante agenda previa. Contáctese por el WhatApp +55 54 3500 0270

Madre Terra en Instagram: www.instagram.com/vinicolamadreterra

Texto: Sommelier Daniel Arraspide

Fotos: Andrea Fontes, D. Arraspide, y Divulgación